domingo, 9 de octubre de 2011

50 años de la leyenda

Suenan los primeros acordes de una melodía, con ella aparece, por una solitaria calle de nueva York, un único taxi deslizándose tranquilamente por el asfalto hasta detenerse, lentamente, frente a la famosa joyería de la 5ª avenida. Una esbelta y elegante mujer, como ninguna otra, sale del taxi y avanza hacia el escaparate. Saca un croissant  y un café de una bolsa de papel blanca y se dispone a admirar, otra vez, las caras joyas perdida en un "día rojo” más.

Así comienza la famosa película y con ella la leyenda de la más elegante y su legado. Siempre en colores neutros y joyones impresionantes en unos bajos zapatos negros, en su película más característica; puede que sea así como siempre recordemos a la inigualable Audrey Hepburn.

Cincuenta años cumple la película Desayuno con Diamantes y la lejanía de su mundo es cada vez más distante. Nos rememora, como casi todos los clásicos, tiempos pasados y épocas que creíamos que siempre nos acompañarían. Y esta película en concreto, creo, intenta hacer exactamente eso, Holly añora y teme su pasado e intenta vivir, sin saber muy bien que camino coger y como hacerlo; manteniendo una vida que, más que vida, es un desastre.

Puede que todos nos sintamos un poco Holly algún día y tengamos un “día rojo” de esos que “de repente se tiene miedo y no se sabe porqué”.

Desayuno con diamantes es una fantástica película y, aunque la traducción no sea muy buena, una película que deberíamos ver, al menos, una vez en la vida.

Volviendo a Audrey, es una mujer que cambió el estilo de la moda y el cine, y aunque siempre fue muy fiel a su diseñador Givenchy; su imagen sigue desprendiendo notas naturales, modestas y sobretodo, muy elegantes. Era una mujer que vestía sencilla, lo cual más tarde le ha sido admirado y vitoreado. 


Me despido con la última escena de la película ¿que pensais vosotros sobre la película? ¿qué otra actriz o famosa creeis que es un gran icono de la historia de la moda?
Espero vuestras respuestas en un comentario.
Hasta muy prontito.

TeaH